¿Buscando la mejor manera de pedirle que se case contigo? Hoy te traigo cómo realizar uno de los momentos más románticos de vuestras vidad con 4 ideas de pedida de mano a tu alcance, que harán que tu pareja se derrita de amor. Prepárate para hacer historia con estas propuestas románticas que te dejarán con la boca abierta. ¡Vamos allá!
Ideas de pedida de mano nº1
Sospechosos de un crimen con pedida de mano incluída
Reúne a un grupo de amigos y familiares y organiza un juego de misterio. Cada uno de vosotros será un personaje pero asegúrate que tu personaje y el de tu pareja tienen un idilio, son amantes o incluso pareja y aprovecha el desarrollo del juego para que en un momento determinado hinques rodilla, saques el anillo y le pidas matrimonio delante de tus amigos.
En open secrets juegos tenemos un par de historias en las que se puede enlazar perfectamente y no sospechará nada. Una está ambientada en una mansión inglesa en los años 30 donde iréis vestidos con vuestras mejores galas. Si quieres una pedida de mano en la que salgáis guapos y elegantes sería una buena elección. Si os va más la informalidad y rebeldía podéis elegir el juego ambientado en el salvaje oeste americano.
Ideas de pedida de mano nº2
Pedida de mano bajo las estrellas
Imagínate, llevas a tu chico o chica a un lugar con bonitas vistas. Puede ser una azotea, un mirador escondido o si el tiempo no acompaña el salón de tu casa. Decora el lugar con velas, cortinas de luces led, cojines cómodos, mantitas, flores… Ten a mano una botella de vino o cava y 2 copas para poder brindar.
Para terminar de ambientar el lugar prepara una play list con música romántica. Incluye algunas de sus canciones favoritas. Cuando sientas el ambiente a tope, te arrodillas y ¡zas!, haces la pregunta mágica. Si lo haces coincidir con vuestra canción será la bomba. Si decides hacerlo al aire libre ten muy en cuenta el pronóstico del tiempo, no vaya a ser que termines pidiendo matrimonio debajo de un paraguas.
Ideas de pedida de mano nº3
La gran pregunta dentro de una botella
Para este plan deberás primero elegir una playa y una hora en la que no pase mucha gente. Si no vives en un lugar costero puedes preparar una escapada o ir a algún bosque cercano, río o lago. Algún sitio donde podáis dar un paseo y encontraros una botella.
Una vez elegido el lugar necesitas una botella y un trozo de papel. Escribe en el papel la pregunta mágica. Introduce el papel dentro de la botella y si quieres puedes meter también una rosa. Sin flor será más sorpresivo.
Asegúrate de tapar bien la botella y de ponerla en un lugar estratégico para que cuando deis el paseo os tropecéis con ella. Puedes hacerlo tu mismo o contar con algún cómplice que la coloque unos minutos antes.
Una vez preparado dais un paseo tranquilo por la orilla, y ¡oh sorpresa!, encuentran la botella «de casualidad». Dale misterio, suspense y sorpresa … y propón abrirla juntos. Deja que tu pareja lea el mensaje y aprovecha ese momento para hincar rodilla con el anillo listo para la acción.
Ideas de pedida de mano nº4
Yincana del anillo
Imagina que llevas a tu pareja a un lugar especial y emblemático para ambos. Puede ser aquel parque donde tuvieron su primer beso o incluso vuestra cafetería favorita. Previamente, habrás escondido pequeñas notas de amor en diferentes lugares de ese espacio. Cada una de esas notas tendrá pistas que llevarán a la siguiente. El objetivo del juego será encontrar todas las notas y descubrir el gran tesoro al final del camino: ¡el anillo de compromiso! Cada nota puede hacer alusión a algún recuerdo especial o mensaje romántico, haciendo que la experiencia sea aún más emotiva y personalizada.
La búsqueda del anillo se convertirá en una aventura emocionante y única que sellará vuestro amor de manera inolvidable. Si puedes utilizar una metáfora, historia divertida… algo que no deje sospecha de que le vas a pedir la mano será más sorprendente para tu pareja cuando llegue al último “enigma” que será por supuesto la pregunta de rigor.
Para ponerle la guinda a esta pedida de mano puedes usar un libro para la última prueba. Coge un libro viejo y hazle un hueco en el interior del tamaño del anillo. Puedes meter el anillo directamente o meterlo dentro de una cajita. Si quieres que no sospeche nada hasta el último segundo puedes usar una caja pequeña de madera que no tenga nada que ver con joyerías. Preparate para hincar rodilla justo cuando abra la caja,